De la tristeza a la libertad: Lo que nadie te dice sobre superar un corazón roto
Nada te prepara para el vacío que deja el fin de una relación. Te dicen que el tiempo lo cura todo, pero ¿y si hay otra forma? Este no es el típico discurso de ‘supera y sigue’. Es un llamado a transformar tu dolor en poder, a soltar las cadenas invisibles y descubrir la libertad que nace después del caos emocional. ¿Estas abiert@ para ver la ruptura desde una perspectiva que nadie te ha contado? Lee más en Vanessa Wiehls.
Vanessa Wiehls
3/20/20256 min read
Sí, lo sé. Estás aquí porque tu mundo se vino abajo. Un amor que pensaste que era eterno se desmoronó como un castillo de naipes. El dolor es palpable, como un peso en el pecho que no se va, no importa cuánto lo intentes. Pero aquí va una noticia que probablemente no esperabas: la tristeza no es tu enemiga, es tu aliada.
¿Que no te lo esperabas? Pues claro, porque nadie te dice lo que realmente sucede cuando el amor se rompe. En lugar de quedarte atrapado en la idea de que el fin de una relación es el fin de tu felicidad, quiero que pienses en ello como el inicio de algo mucho más grande: tu libertad. Sí, esa misma libertad que has estado ignorando, buscando en otra persona, cuando en realidad siempre estuvo dentro de ti.
1. La tristeza como puerta abierta
Aquí está la verdad: el dolor que sientes ahora mismo no es tu enemigo, es una puerta. Pero para cruzarla tienes que quitarte el peso de encima que te permita abrirla, tienes que dejar ir la idea de que necesitas algo o a alguien más para estar completo. Cuando un amor se va, te quedas con una pieza vacía. Lo que nadie te dice es que esa pieza es solo una ilusión porque siempre estuviste allí para ti, nunca hubo nada que faltara en ti.
Así que, la tristeza no te está destruyendo, te está mostrando que es hora de mirar hacia adentro, de cuidarte, de priorizarte en contra de lo que el mundo a tu alrededor prioriza, de redescubrirte. Cada lágrima que cae, cada momento que pasas sintiendo la punzada en el pecho, te está enseñando a soltar lo que pensabas que era necesario. Y, aunque ahora no lo veas, cada doloroso suspiro te está acercando a tu nueva versión, mucho más fuerte, más sabia, y más libre. Claro, esto sucederá si te lo permites.
2. ¿Qué harías si no tuvieras miedo de estar solo?
Lo peor de una ruptura no es la soledad, sino el miedo a la soledad. El miedo a enfrentarte a ti mismo, a tus propias emociones, a tu propio tiempo a solas. Pero te prometo algo: cuando dejas de temer estar solo, empiezas a vivir. Empiezas a disfrutar de tu propia compañía. Ese es el primer paso hacia la libertad. Porque la libertad no llega con la próxima relación, ni con el siguiente beso. La libertad llega cuando dejas de buscar fuera lo que solo tú te puedes ofrecer, cuando priorizas tus metas y sueños antes que el sueño de una relación.
Que tal si piensas en que podrias invertir tu energía para demostrarte cuan valiente eres si enfrentes el miedo a la soledad. Por ejemplo, que tal si dedicas parte de tu tiempo a hacer algo que te guste, tal vez crear tu propio proyecto, ese que tanto has soñado y no te lanzaste por miedo o porque priorizaste tu tiempo para alguien mas o simplemente tomas esas clases de cocina o de baile. Que tal si enfocas parte de ese dolor en energía para iniciar ese algo. Si necesitas ese empujoncito y las estrategias para hacerlo puedes ir a mi blog Sueña Como Loco, Planea Como Genio, Actúa Como Bestia y allí podrás encontrar las claves para tomar acción.
3. No hay atajos en el camino de la sanación
Sí, me encantaría decirte que hay una píldora mágica que hará que todo se solucione, que puedes saltarte el dolor y seguir adelante. Pero la verdad es que el dolor tiene que ser sentido. No se puede superar lo que no se enfrenta. Tienes que mirar esas emociones de frente, sentir cada parte de ellas, y luego dejar que se desvanezcan. Este proceso de sanación no tiene un calendario exacto. Y es exactamente eso lo que te permitirá ser quien realmente eres. Te dejo tres tips que puedes aplicar para apoyar tu proceso de sanación sin buscar atajos para tu proceso. Recuerda que el objetivo es sanar:
Valida tu dolor
El dolor esta contigo, no lo minimices, reconoce su impacto siempre pensando que es un proceso transformador, que te abrirá una puerta de libertad.
Práctica un ritual de despedida
Puedes escribir una carta con todo aquello que quieres decir y luego quémala con profundo respeto por tu pasado y amor por tus palabras. Otra opción puede ser practicar una visualización de cómo te vas a sentir cuando todo este dolor pase, visualízate sonriendo y percibe como te sentirás cuando te sientas libre de nuevo, siempre controlando la respiración para sobrellevar los momentos más duros.
Crea conexión contigo mism@, sin prisa
El duelo no tiene atajos. Recuerda que sanar no es olvidar, sino aprender a vivir con tu pasado en paz y tu amor propio intacto. Puedo decirte que cuando entendí que los prejuicios sociales respecto a la realidad de una vida en pareja, noviazgo, matrimonio, solo nos llevan a soportar acciones de quienes nos lastiman y cuando pude ver la realidad de la complacencia de todos aquellos que fueron espectadores de mi dolor durante años, entendí que la respuesta no era conservar una relación de pareja a toda costa por amor. Lo que entendí cuando realmente fui consciente de mi soledad estando siempre acompañada por alguien más, es que el primer amor que debo ofrecer a otro ser humano es a mi misma, que jamás habría podido ser feliz y compartir mi felicidad con otros, si mi amor propio no desencadena todas las acciones y decisiones que tuve que tomar para rescatarme. Tomate tu tiempo, pero avanza.
4. Reescribe tu historia
Probablemente te sientas como si todo lo que conocías se hubiera desvanecido. Pero aquí está la revelación más potente de todas: tú eres el narrador de tu historia. Este dolor que sientes es solo un capítulo, y lo que viene ahora está completamente en tus manos. Puedes elegir lo que aprendes, lo que te llevas, y lo que dejas atrás. Estás escribiendo el próximo capítulo de tu vida, y tiene mucho más que ofrecer que lo que perdiste. Cuando escribí mi Segundo libro “Pandemia de los 40”, realmente estaba haciendo un duelo de una gran parte de mí, pude darme cuenta como el amar con tanta intensidad y dedicación a otro ser humano, me hizo perderme en un mundo ajeno; me perdí de mi propio mundo intentando ser feliz haciendo feliz a alguien más y olvidé por completo el propósito real del perdón, justificando el perdonar mil veces cada nueva experiencia dolorosa como una respuesta para darle otra oportunidad alguien que en realidad no tenía intención alguna de apreciar el amor que yo le ofrecía y por el cual solo yo luchaba incansablemente por retener en mi vida una historia de vida juntos. El problema radica en no escribir nuestras propias historias cuando determinamos que la relación de pareja es todo en nuestra vida. Con ello vienen las pérdidas de miles de aspectos de amor propio que solo dejamos pasar por llenar un vacío infinito y profundo que creemos la otra persona algún día llenará.
5. La libertad no es solo un concepto, es una acción
Cuando decides que tu felicidad no depende de lo que otros hagan o de lo que has perdido, empiezas a experimentar una liberación real. La libertad no es un concepto etéreo. Es algo que se construye, día tras día, decisión tras decisión. Y la mejor parte es que tú tienes el poder total para crearla.
El reto: Despierta a tu poder personal
Hoy, te reto a que tomes un momento y te pongas frente al espejo. Mírate a los ojos y di en voz alta: "Soy suficiente". Hazlo todos los días. No importa cuán vací@ te sientas ahora mismo. Cada vez que te lo digas, estarás reconstruyendo los cimientos de tu am or propio que conducen a tu libertad. Luego, haz algo para ti. Algo que te llene el alma, aunque sea pequeño. Un paseo, una taza de café mientras ves algo que te guste observar, escribir en un diario.
La tristeza no te define. La libertad, el renacimiento, el nuevo tú, sí. Y todo comienza en este momento.
Soy coach de vida y profesional con acreditación internacional, especializada en liderazgo, resiliencia y transformación personal. Creadora del método D.R.O., conferencista TEDx y autora de libros sobre Desarrollo Humano.
Sobre mi
🔥 Si este artículo te hizo pensar, espera a lo que viene...
No es para cualquiera, pero si has llegado hasta aquí, es para ti. En mi próximo blog, vamos a hablar de "Lo que tu quieras. Escribeme y dime de que te gustaria que escriba". ¿Estás listo para desafiar tus creencias y dar un paso más en tu transformación?
📩 Y si no quieres perderte nada… Únete a nuestra comunidad y recibe directamente en tu email mis artículos sobre Desarrollo Humano, reflexiones poderosas y contenido exclusivo:
Este blog es un espacio donde comparto mis pensamientos, experiencias y reflexiones. Todo lo que aquí publico es de carácter informativo y personal, y no debe tomarse como asesoramiento profesional, legal, médico o financiero. Estas actuando libremente si decides aplicar alguna idea o consejo de mis artículos. Asimismo, los comentarios y opiniones de los lectores son responsabilidad exclusiva de quienes los escriben y no reflejan necesariamente mi postura. Me reservo el derecho de moderar o eliminar cualquier comentario que considere inapropiado.
Gracias por ser parte de este espacio y por leerme. Puedes escribirme a vanessawiehls@info.com.
¡La única persona que tiene derecho a decidir en quien convertirse eres tú!
© 2025. All rights reserved.